Candemuela
Su población llegó a ser de 150 personas en 1900, siendo en la actualidad inferior a 25. Etimológicamente, Candemuela significa «campos de moler» –camps de la mola -, y es debido a que había nada menos que 4 molinos de agua, de los que se conservan el edificio de 2, pero sin equipar. En el pueblo no hay ningún tipo de servicio.
Paseos:
Se puede ir hasta La Majúa por un camino rural de perfil casi plano, y de unos 3 Km, que parte de la iglesia. Hay otro camino hacia Villargusán, llamado de los Luengos, también fácil de hacer. De mayor dificultad son el de Pinos, partiendo por el camino de los repetidores y cruzando La Sierra, y el que sube a La Mata, precioso bosque de robles..
Para ver en Candemuela:
Destaca su iglesia, el mejor ejemplo de barroco rural de toda la zona, de planta latina y retablos también barrocos. Fue construida en 1725 por un indiano del pueblo, llamado Francisco García Alvarez, y del que el escudo pone que era Capitán, si bien hay otras leyendas, sin confirmar, que dicen llegó a ser Virrey del Perú.
En el pueblo hay una casa blasonada, posiblemente perteneciente a un cura noble, y una ermita con la cruz de Malta, que pudo haber sido un pequeño convento de Templarios-; la cruz es lo único que queda, ya que retablo y resto de mobiliario religioso, lo vendieron a Holanda sus antiguos propietarios, hace ya más de dos siglos.
Pachuezo se denomina popularmente el habla regional de Babia. Este núcleo dialectal se encuadra dentro del llamado leones occidental. Su característica mas acusada es la conservación de muchas formas, registradas ya en documentos del siglo X al XIII, y que se mantienen vivas, pronunciándose del mismo modo en que se grabaron en los tiempos del romance.
«…Candemuela Dóblase después la maláta, que sal a unu al encuentru, ya veise el pueblu asi mismu: la ilésia lu primeru, de piedra sabrada, grande cun una torre cuadrada de ochu campaniles; junta ella, dos casas; el pueblu, pequenu ya blancu, retiróuse pa cuntra las laderas allí a la derecha; un mediu, la veiga de praus y tierras..»
(de » El habla de Babia y Laciana» de Guzman Alvarez)