Quintanilla de Babia
Antiguamente este pueblo recibía el nombre de Quintaniella de los Canes debido a la abundancia de perros, cuya misión sigue siendo la de saludar y dar aviso de las visitas. Se conservan en los oteros de sus alrededores varios restos de poblados castreños y medievales. Actualmente el pueblo se compone de siete barrios, cada uno de ellos con sus casonas tradicionales.
Paseos:
Desde la plaza de la iglesia y continuando por la calle La Chama se puede iniciar el camino Real de Pregame. Este camino atraviesa el barrio de la Chama y llega hasta el cementerio, en frente del cual se aprecian los vestigios de un castro prerromano en los taludes y terrazas de la peña. Este camino continúa hasta Peñalba de Cilleros, y de allí a Mena y Huergas. Sin embargo, es posible volver a Quintanilla rodeando por completo la peña de Sucastro.
Para ver en Quintanilla de Babia:
Iglesia parroquial de San Lorenzo (s. XVIII).
Arquitectura tradicional y casonas.
Vestigios castreños y medievales en los oteros próximos.
Pachuezo se denomina popularmente el habla regional de Babia. Este núcleo dialectal se encuadra dentro del llamado leones occidental. Su característica mas acusada es la conservación de muchas formas, registradas ya en documentos del siglo X al XIII, y que se mantienen vivas, pronunciándose del mismo modo en que se grabaron en los tiempos del romance.
«…Delantre del farsan esta la fuente de Santa Marina, muy abundante, ya cerca de esa un camparin onde se fay la feria de Santa Marina el dieciocho de julio. Yia una feria de carrus, araus, rastrus y aguichadas, ya de cabras tamien. Estu pula mañana. Pula tarde va la muceda de tous aquesus pueblus a merendar y a faer baise; espues cuandu empieza a se de nueite marchan las parejas curteixiandu.»
(de » El habla de Babia y Laciana» de Guzman Alvarez)